jueves, 24 de marzo de 2011

1976

-Por Ezequiel "Ñato" Landaburu

Las canciones que más me gustan son las que nunca termino de escuchar. No sé si siempre va a ser igual, pero estoy cansado de que me pase. El otro día, la tía Loli me estaba cantando una canción y ¡puf! me quedé dormido y soñé de nuevo con la bruja. Hay algo que no anda bien. ¿Por qué la tía Loli me canta justo cuando me voy a dormir?, me lo hace a propósito, che, es una bruja, como la del sueño. Un día de estos agarro los juguetes y me rajo. Además, siempre que le hago alguna pregunta no sabe qué contestar, nunca sabe nada. Y eso también es raro, se la pasa todo el día leyendo revistas y nunca sabe nada, ¿por qué será?
            El otro día le pregunté cuándo iban a volver papá y mamá. Ella dijo que no tengo ni mamá ni papá, que tuve la mala suerte de nacer así. Entonces, explicame cómo nací, le dije, y me sentó delante de la televisión a ver los dibujitos. Claro, seguro que ella tampoco sabe y por eso no dice nada. Entonces busqué en las revistas, pensé que ahí decía dónde estaban mis papás; pero no. En la revistas hay muchas fotos y dibujos de la bandera y esas cosas, también hay gente que se viste con ropa que nadie usa y muchas personas muestran sus casas con enormes y hermosos jardines (que tampoco muchos usan).
            Mis compañeros del preescolar preguntan por qué a la señora que me viene a buscar le digo tía y no mamá. Yo les miento. Les digo que mis papás se fueron de viaje, pero que ya van a venir, y que además tengo dos hermanos más grandes. Y así todos se paran alrededor mío y me hacen muchas preguntas, entonces Malena me mira y sonríe. Qué linda es Malena, me gustaría que de grandes nos casemos y tengamos hijos –y no sobrinos- y que mis hijos tengan abuelos.
            El otro día la seño nos hizo armar el árbol genealógico con las fotos y los nombres de cada pariente. Pero como la tía no tiene fotos de mis papás los tuve que dibujar, incluso a mi perro y a mi pajarito, de los que tampoco tengo fotos. Ese mismo día, cuando la tía me vino a buscar, habló como una hora con la seño mientras manoseaban mi hojita del árbol genealógico. Yo las vi. Se preocuparon. ¿Hice algo malo?, le dije a la tía cuando volvíamos a casa. La tía se quedó callada y me compró un helado. De noche me cantó una canción. Otra vez me quedé dormido y soñé con la bruja.
            Cuando desperté, me acordé de que la tía había dicho que si soñaba con la bruja era porque no me había lavado los dientes. Corrí al baño y me paré delante del espejo (trepado del inodoro). En eso la tía entró al baño y me dio un beso en la cabeza. Y pasó algo raro. Cuando la vi y me vi, los dos delante del espejo, despeinados, vi que ella no es parecida a mí. Ella es rubia y tiene nariz grande, mientras que yo no soy rubio y casi ni tengo nariz de lo chiquita que es. Digo esto porque todos mis compañeros se parecen a sus parientes del árbol genealógico, en cambio yo no me parezco ni a mi tía ni a mis abuelos ni a nadie. Entonces le pregunté a mi tía Loli y me dijo que no todos los tíos se parecen a sus sobrinos, más en esta época.
            Después me contó la verdad. Dijo que me recogió de la calle y que por eso no es mi tía. Repitió que no tengo papás, que tuve la mala suerte de nacer así.
            A partir de ese día les empecé a decir mamá nueva a mi tía y papá nuevo a mi tío (Aunque no se parezcan a mí).
            Claro, también les tuve que decir a mis compañeros y a la seño que ahora mi tía es mi mamá nueva y que mis papás verdaderos no volverán del viaje. Y ni te cuento la que se arma cuando va mi tío a buscarme al preescolar con su uniforme y yo le digo papá nuevo, todos se quedan sorprendidos y miran su traje verde con un montón de… cómo se llama… prendedores y medallas.
            Además, mis nuevos papás están contentos y empezamos a ir seguido a la casa de los abuelos. A veces me dan ganas de preguntarles a mis abuelos de dónde salí, pero creo que no les gustaría, estoy seguro. 
            Igual, hay algo que no anda bien en todo esto. Mis amigos quieren a sus papás y algunos hasta dicen que los aman. En cambio, yo no quiero a mis papás nuevos. Quiero más a Malena -qué linda es Malena- y a mi pajarito. Nunca llego al final de las canciones, me quedo dormido y lo de siempre, sueño con la bruja. Hay algo que me molesta, algo raro. Es algo similar a lo que les pasa a las personas que se llevan. Por eso me agradan esas personas. El otro día, en la plaza, vi cómo se llevaban a un señor, y mi nueva mamá dijo que se lo llevaban porque no le gusta cómo son las cosas. A mí tampoco me gusta cómo son las cosas, espero que nunca me lleven por eso. Y lo que siempre le pregunto a mi mamá nueva es si esas personas que se llevan tienen mamá y papá, y abuelos y tíos, ¿y qué pasa con sus hijos cuando se los llevan?, ¿con quién se quedan? Mi mamá nueva no dice nada porque no sabe. Mi mamá nueva no sabe nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario