jueves, 15 de marzo de 2012

Vasos, medios, vacios (bien llamados "culitos")

Sin luces, pero con frenos.

Con amables saludos, sin tibias caricias.

Sin miedos, con suma precaución.

Con respeto, sin quedarme callado.

Sin vulgaridades en el bolsillo, con un cigarro prendido en la mano.

Encerrado entre grandes edificios grises, mirando cada vez que pueda el cielo.

Con los pies en la tierra y, por estos días, con el torso arriba de dos ruedas.

Sin vergüenza de patear la pelota, con sonrojo ante ese remate de gol.

Sin mas que decir que un bostezo.

Con sueño, con los ojos ciegos bien abiertos…


domingo, 14 de agosto de 2011

De Resolanas y Bolsillos (Vacios)

Pateo y lentamente acelero, calentando el motor sacándome las lagañas, junto a bostezos que piden mas descanso se arranca la rutina con tibias resolanas de compañía. Surfeando por el asfalto (y sin esperar de el una caricia…) el viento te despabila y las bocinas amenazan la que se te viene viajando vaya saber donde. El “prip” se entromete y dicta las coordenadas de origen – destino, una, dos, muchas veces. Así de un lado para el otro pasa el día y utilizas tu cuerpo y tu dos rueda a cambio de papeles de colores.
Esos papeles de determinado monto (que ilustran imágenes de próceres y gestas patrióticas de matanza) son llaves que te obliga a tener la manera que nos relacionamos. Sin eso no podes vivir: tener techo, comer, abrigarte y, obviamente, gastar (?).
Se escuchan sonidos silenciosos de desplomes de bolsas en todo el mapa. Se escuchan sonidos de monedas, pocas, entre las manos de un nene caminando cuadras y cuadras de paredón hasta el kiosco mas cercano.
Mientras tanto los bolsillos hacen de las suyas: guardan las llaves de millones de privadas propiedades. Esconden los vicios mas inútiles tales como tiran humo por la boca tal cual locomotora de los años 30. Hipnotiza en su guarida a grandes y chicos con la ultima tecnología en blackberry, bluetooh o con simple celulares con mp3, a costa de la fría comunicación. Son el lugar habitúe de las chirolas, las monedas. Esas que cuestan transpiración, tu fuerza de trabajo. Esas que las embocas en una maquina para que un Bondi te transporte de la casa al trabajo y del trabajo a casa. Los bolsillos esconden la miseria humana. Tenemos que volver a la vieja época, donde al bolsillo se le daba su excelente uso: para abrigarnos las manos cuando chifla el frío, ese que congela…

miércoles, 27 de julio de 2011

En las malas mucho mas.

Suele recurrirse en muchas canciones de “tribuna”  a la frase que da nombre a este texto, manifestando por medio de esta, una fidelidad tal que supera ampliamente el éxito o el fracaso circunstancial. Pero fundamentalmente, esta ultima posibilidad, la del fracaso, la de la derrota, lleva consigo una carga patriótica (siempre en términos futboleros) donde queda evidenciado a flor de piel, el amor, la hidalguía, el aplomo ante los escenarios desfavorables y dolorosos, de nuestra gloriosa escuadra.

¿Qué significa, estar en las malas? Esta pregunta me lleva  a una respuesta inmediata: Significa incondicionalidad. La incondicionalidad, expresa que más allá de cualquier circunstancia, más allá de cualquier condición, mas allá de cualquier adversidad, se va a estar, se va a acompañar. Básicamente, se va a acompañar poniendo el cuerpo. Es el cuerpo el elemento fundamental de esta postura, hacerse presente, estar.”Yo estoy ahí, ganes o pierdas, yo estoy ahí”. Es muy extraño esto que se mueve y  se manifiesta, en una serie de caídas estrepitosas de domingo por la tarde. ¿Acaso quien se quiere hacer presente, gastar tiempo energía y dinero, sabiendo que las posibilidades de victoria son bajísimas? (bueno, seguramente debe ser la misma fuerza interior, que nos lleva a tirarnos a la pileta con esa mina que ya nos dijo que no veinte veces, y en todos los idiomas posibles). ¿Por que razón (si la hay) volvemos a ese mismo lugar?
Será que volvemos por pura insistencia, será por terquedad o por el más profundo amor, ese que no sabe tanto de razones, de estadísticas ni de lógica.

¿Por que en las malas mucho mas? Será porque a la hora del brindis están todos alrededor, será que con el auto importado y unos cuantos billetes en el bolsillo uno se convierte inmediatamente, en el protagonista de la película estreno en Hollywood. Pero ¿qué pasa cuando la heladera esta vacía? El éxito multiplica. Como en la vida, el éxito multiplica amistades, caminos y posibilidades. En el futbol, y mas precisamente en el ámbito que hoy nos ocupa, (el publico de futbol) el éxito acarrea nuevos espectadores que indudablemente solo se quedaran en eso, en meros espectadores .En las malas mucho mas, porque ahí es cuando te tocan el “bobo” ahí es cuando la sangre tira de verdad. Si antes mencione que el éxito multiplica, ahora es el turno de advertir que la derrota divide, resta, disminuye irremediablemente, pero no la pasión claro esta, a lo que me refiero y lo voy a decir con términos mas claritos y concisos,  (con perdón del lector) ¡la derrota filtra señores!, es así “la derrota filtra giles”, de eso no tengo la menor duda. Es el papel mas sublime que tiene la derrota, que se convierte increíblemente en necesaria, no hay una victoria realmente comprendida y sentida si no hay fracaso, si no hay dolor. Es un camino de espinas que tanto en el futbol, como en otros ámbitos de la vida, hay que cruzar. Y,  puntualmente, en la vida del “hincha” se plantea como una línea divisoria, los caminos se bifurcan y nunca más se vuelven a cruzar. Ya no va habrá vuelta atrás, cada uno sabrá donde estaba en esa goleada en contra, donde te encontrabas cuando se perdió ese clásico que te dolió hasta los huesos y en esa campaña espantosa que fue una seguidilla de reveses en la mandíbula.

Para vos que estuviste ahí, que te bancaste la película de terror hasta el final, sentirás también el orgullo de la derrota, ¡el increíble orgullo de la derrota! Mañana cuando pare la lluvia y el sol nos venga a buscar de nuevo, para dar la vuelta más linda de todas, sabrás de qué lado de la línea quedaste…

miércoles, 20 de julio de 2011

La traición a la identidad, el dolor mas grande...lejos.

En 1453 se dio el fin del imperio romano de oriente, con la caída de Constantinopla. En estos tiempos más cercanos, cayó otro imperio, el Club Atlético River Plate, perdió la categoría por primera vez en su historia, en el año que cumplió 110 años de vida...

Incrédulo al escribirlo, lleno de dolor, tristeza y  angustia, hoy me toca escribir estas líneas. En River hubo un vaciamiento institucional evidente, una seguidilla de horrores dirigenciales con la cruel corrupción como sello, que termino con un descenso, pero sobre todas las cosas, con la traición  más grande.
Perdónenme la expresión, pero al club de mis amores “lo hicieron mierda”, lo dejaron tirado en el piso, arrodillado, rogando por un milagro, que jamás llegaría. Hicieron del rey, al más triste de los mendigos, le robaron la identidad, lo propio, su ser.

Crecí viéndote ganar, triunfando, haciéndote cada vez mas grande, invitando al sol a cada tarde de Monumental, para que sea testigo de una nueva pagina de gloría. Me regalaste alegrías, básicamente,  me enseñaste lo que es el futbol. Muy rápido me hiciste campeón, me llenaste de orgullo, te adueñaste de mis domingos, hiciste que ellos sean tuyos y que los tuyos, sean míos. Puede disfrutar de Ortega, de Francescoli, de Aimar y Saviola, también  de Crespo, Salas, cavenaghi, y tantos otros monstruos que escribieron tu historia con tanta altura, como vos lo mereces.Vi a “el equipo de Ramón” con el cual, levantamos la copa en el 96 y nos regalo el histórico Tri campeonato. Después vinieron mas títulos, y vos seguías ahí arriba, en el altar, donde todos soñaban estar, pero era eso, el sueño de algún ingenuo, como esos que dan comienzo cuando apoyas la cabeza en la almohada, y finalizan  irremediablemente, con el sonido del despertador a la mañana siguiente, devolviéndolos en un segundo a la  realidad.
Sin haberlos visto jugar personalmente, siempre se me inflo el pecho por grandes leyendas, grandes próceres que pasaron por tu templo, siendo pilares en tu vida, esos tipos que con el tiempo, con su futbol y talento, fueron forjando tu identidad, tu DNI, quien sos y de que estas hecho, como  lo hizo Ángel Labruna, Pedernera, Bernabé Ferreyra , el “gran Amadeo” eterno dueño de tu arco, el “Beto” exponente de tu juego y pinino(pido disculpas de corazón, a aquellos que no nombre en esta lista). Siento también muy propio a la maquina, que ya demostraba por aquellos años, quien era River ,que hacia en la cancha y para que vino al mundo. El mismo sentir para el equipo del 86, que hizo jueguitos con el planeta tierra achicándolo suavemente, haciéndolo un simple y simpático souvenir  al lado tuyo. No puedo dejar de reconocer, ciertos aires de sana envidia con todos aquellos que tuvieron la suerte de verlos desde una tribuna, por favor muchachos,  ¡que privilegio el suyo!
La identidad de River sí, de eso me enamore profundamente.Ganaste mucho, ¡muchísimo!, pero no fue solo eso. Eso es lo mejor, que no fue solo eso. River siempre gano, como ganan los caballeros, a lo grande, de la manera que siempre elegiría ganar en la vida, si tuviera la posibilidad de hacerlo. El punto uno siempre fue ganar, pero el hecho de cómo hacerlo, no era el segundo, era tan necesario como el primero, en realidad, se fundían eternamente con el primero, inseparables en todo tiempo y lugar. Ganar, golear y gustar, lema Riverplatense por excelencia, un resumen inexpugnable cuando alguien, trata de dar algún tipo de referencia de tu gen. Verdaderamente ganar era haciéndolo jugando bien, llevando al futbol a su máxima expresión, explicando en la cancha, el significado real del termino fútbol. Los pases maravillosos, las paredes inolvidables, los goles de fantasía, el ¡ole! como himno y el ser campeón como estado de naturaleza. ¡El fin no justifican los medios! Sino todo lo contrario, son los medios, es el como, el que justifica el fin.

River tuvo su Ménem, un hombre sin escrúpulos  que con cara y cuerpo de monstruo, acompañado de serviles lacayos, te fueron consumiendo, lastimándote cada vez más y más, viviendo de vos, de tu nombre. No pararon de traicionarte tan solo un segundo, llenándose los bolsillos y vaciándose de vergüenza  y de dignidad. Van a ser los grandes traidores de la historia, los miserables que te dejaron en el suelo, como lo hacen los auténticos cobardes. Nunca obtendrán el perdón, este daño lo deberán pagar de por vida, y nosotros debemos hacer que eso suceda. Será la condena social, quien ocupe el lugar de la condena legal, que nuevamente brilla por su ausencia.
Con dolor también asumo, la responsabilidad de esto como hincha y socio. También somos responsables (en la medida que nos toca), pues los dejamos hacer, dejamos que hagan sus negocios y ensanchen sus barrigas, dejamos que lentamente te hagan aparecer entre la muchedumbre de la mitad de la tabla, que cualquier “muchachito” se calce el manto sagrado, siendo este, solo para unos pocos privilegiados. Que cualquier “personaje” se siente ni más ni menos, que en el banco de Angelito, que regalen a los talentosos que asomaban para seguir con la tradición. Luego te dejamos que seas último, que juegues una promoción y que tengas el peor final. ¡¡PERDÓN!!
En ese trágico accidente que sufriste, y que te va a marcar de por vida, llamado Aguilar, Israel (tampoco puedo dejar de remarcar tu inoperancia “danielito” fuiste el De la Rua), te diste el gran golpe de tu vida, la cicatriz aun abierta, permanecerá siempre en tu cuerpo, pero todavía y con lo poco de optimismo que me quedan en estos días,  celebro que no pudieron matarte, que seguís vivo, que te vas a levantar, recuperar la memoria y volver a sonreír.
Este orgullo del que hablo, esta identidad de la cual me hago eco, es la que te hace inalcanzable por el resto, aun en esta etapa tan oscura del camino. El desafío es recuperarla, y volver a ser…

domingo, 26 de junio de 2011

(Alguien repartía esta hoja entre la gente que esperaba que Los Gardelitos salieran a escena a tocar en un club de La Boca)

Atrapados por una mirada que nos condena a seguir cayendo día a día en el abismo del aburrimiento, algunos (la mayoría), convencidos de que están dirigiéndose hacia alguna parte, van sumando seguridades, cubriéndose de un ropaje doméstico para tratar de darle el mejor color a esa jaula que cotidianamente suma un barrote nuevo. Pero el viaje siempre es hacia abajo, y cuanto más pesada es la carga que llevan, más rápida.
No son pocos los que eligieron romper ese boleto hacia la nada. Más allá de las paredes que forjan tu encierro, todavía danza un alarido que te acecha y te incomoda, te entristece y te desespera. En ese alarido te reconocés. En ese alarido hiriente escuchás tu propia voz diciendo que no a lo que se te ofrece. Te pide algo más, otra cosa, otra vida.
No hay otra forma de salir de una situación de encierro si primero no nos reconocemos como presos. Solo recién entonces es posible hablar de fugas. En ese momento, cuando percibís que la pintura que recubren los días que no son tuyos, se va descascarando, tu caída se detiene. Pero el ver las cosas de una manera diferente, también te convierte en un ser diferente. Y es en esa diferencia donde está tu tesoro, pero también tu mayor dolor. ¿Cómo avanzar ahora, sin volver a caer? El haber dicho que no a una vida diferente. Y es en esa diferencia donde está tu título de ser extranjero en esta realidad, te transforma en un enemigo de lo cotidiano. Ahora depende de vos la forma en que elijas dar los siguientes pasos. Algunos, al tomar conciencia de su propio estado de esclavitud, arremeten violentamente buscando a tientas al amo que los azota. Avanzás lanzando piedras, con esa mirada de desprecio. Y te detenés en esas tardes de tetrabrick buscando calmar tu herida pero solo lográs que se agrande aún más.
Esa “extraña forma de ser” que te caracteriza no es una simple cualidad más, es lo que inevitablemente te define. Pocos son los que saben que el mundo entero se repite  hasta en un grano de sal, que las cosas pertenecen a todo y a la nada a la vez, que tu corazón se te puede salir del cuerpo y no volver jamás. Sin la certeza de lo extraño. ¿Qué serías? Con eso que te irrita, podés hacer dos cosas, meterlo en una bolsa y dejarlo en la puerta de tu casa, o construir una hermosa máquina de guerra. La opción es ahora, porque parece que el tiempo no es como creíamos. Cuidá tu diferencia, y el puente va a ir surgiendo solo. La otra alternativa, es el abismo. No te olvides que la caída es infinitamente eterna.
Ella y él (Alguien)

jueves, 9 de junio de 2011

Choque

Escombros, hierros retorcidos, botellas de plástico o de vidrio por doquier y a escasos pasos tibias olas.
 Y si miras un poquito más, el gran río de color verde sinfín.
 El sonido del gran caudal de agua, algún que otro avión llegando o saliendo de Aeroparque, el tímido viento y algún pájaro volando son los ruidos que rompe el silencio.
Es mejor no mirar para atrás porque, aunque te encuentres ahí nomás un lindo pasto, se te avecinan de forma amenazante grandes edificios y la ciudad con sus feos grises.
El choque entre la inmensidad y la tranquilidad, lo natural;
con la civilización y la modernidad, lo artificial,
 Dejo un gran baldío con vista al mas allá...

viernes, 3 de junio de 2011

De Veredas y Expresiones

Con una caminata que lleva unos cuantos meses
En una calle de tierra sin numeración
Sin murallones o paredes que impidan ver hacia los costados
Con una mirada constante, penetrante, apasionada, cariñosa y soñadora
Con las manos abiertas ante el que quiera fluir
Con los puños apretados para enfrentar ante el que quiera continuar con la rutina
Como una forma más de expresión
Como un sencillo acto de libertad
El buzón esta abierto a todo aquel que quiera escribir y comunicarlo
Los que se expresan de otra manera también están invitados
“¡DALE AMARGOS QUE NO SE ESCUCHA! APLAUDAN POR LO MENOS”
Si no te oyen, aplaudí para hacerte escuchar…

martes, 17 de mayo de 2011

Matías, el fiel guerrero.

La derrota estaba consumada si, pero el guerrero jamás bajará los brazos. Así es el caso de este individuo. Su enorme espalda, su cabello al viento y la vincha en señal de batalla, lo definen de cuerpo entero. Pero en fin, mas lo define el corazón heroico, mas lo define su predisposición para dar aunque sea un poco mas y a esto ultimo, aun un poco mas. Es el que  en las malas siempre va a estar, con el que podes contar cuando la soga tira irremediablemente. Líder por naturaleza, no puede ser de otra forma, no lo puede sentir de otra manera. Siempre encabezará la fila, pues ese es su destino, o mejor aún, ese será su legado. De perfil espartano, de dignidad inmensa, Matías sin duda podría haber estado en aquellos trecientos hombres que defendieron territorio ante la invasión del imperio persa, pero por cuestiones temporales, no estuvo. Para suerte de nosotros esta hoy acá y en el pecho, lleva nuestro escudo.
Volviendo a lo de hoy, pues es de aquí, donde nace esta necesidad de expresarme, aquí donde la dignidad se encontró en su más puro estado, amalgamándose con el heroísmo y la fortaleza. Pues sino, ¿que individuo con sangre en las venas puede irse caminando, sin manifestarse con semejante dolor a cuestas y los impúdicos gritos de los mas cobardes encima  suyo? Definitivamente, yo dudaría de aquel. El tipo no podía hacer eso, el silencio nunca va a caracterizar a este fiel caballero, era el momento de dejar algo bien en claro. Los miro fijamente, como un león agazapado, que espera con paciencia el momento justo para entrar en acción. Matías los miro a los ojos profundamente. Tomo su estandarte y  le incrusto un beso de amor, jurando en ese mismo instante fidelidad eterna. No quedándose allí supo elevar la voz: ¡¡¡Putos, Putos!!! fueron los términos que salieron de su boca, esos gritos fueron por el y por nosotros, que estábamos con él (lejos de cualquier tinte homofóbico, desde una perspectiva netamente futbolística. Los “futboleros”, sabrán entender de que hablo) .Bah, que digo boca, si esa palabra es realmente fea, esas palabras salieron por su boca, a través de su boca, pero nacieron  de su alma.
 Matías dejo también clarito, que él no solo esta en contra de esos tipos, que los detesta, igual que yo y que muchos, sino que no anda con policías y menos en esa cancha. Fuera ustedes también!! Jamás mi andar, se mezclará con el de ustedes, ¡¡Jamás!! Exponía su proceder. ¿A estas alturas de la noche, a alguien le queda alguna duda, quien es este tipo y de que esta hecho?
 Muchos repiten aquello de que” No hay mal que por bien no venga” y  que de lo malo se aprende. Esta jornada gris, muy triste por cierto, no hizo otra cosa que corroborar esos dichos.
La pelea no termino aun, la campana no sonó y todavía estamos parados. Si no es por K.O. ganaremos por puntos, pero venceremos, hoy me di cuenta que venceremos….

viernes, 13 de mayo de 2011

Siga Siga (Parte 4)

Parte 3
Parte 2
Parte 1

 Los jugadores, mas alla de la histórica campaña, no se agrandaron como "C"ha"C"arita porque la sencillez sigue siendo su fiel compañía. Errea, el guardavalla del puntero, sigue laburando como siempre lo hizo en la ferretería de su familia. Rocamora y Chesterre, los altos de la defensa, trabajan en la estación Victoria como mecánicos en el FF. CC. Mitre. Iarossi tiene un locutorio en Munro. Pampillon trabaja como preceptor en el Nacional San Isidro y este año comenzó a estudiar para el magisterio. Mosquera trabaja como remisero con su Renault Megane flama. Gimenez labura dentro del club en las divisiones inferiores. Astudillo labura de jardinero para los clubes náuticos de la zona. Los guachines Santillán, Pérez e Insaulrralde  están terminando el CBC y laburan los tres en un famoso café de la calle Maipú. El resto del plantel, al tener entre 17 y 18 años, está terminando sus estudios secundarios.
Llega el sábado, y a subirse al micro rumbo a José León Suárez para enfrentar a Central Ballester. Amargo 0 a 0 infumable. Quedara en el recuerdo aquel vuelo estupendo de Errea promediando el segundo tiempo. Todo suma, y más aun un punto de visitante. Estadísticamente este partido quedara como el comienzo de una seguidilla de empates increíbles. En el siguiente cotejo empata en 1 ante Atlas con gol de Rocamora de cabeza. Empate sin goles ante Puerto Nuevo allá en Campana. Empate en 3 de local y ante el ya desafiliado Cañuelas con goles del tridente juvenil: Pérez, Santillán e Insaulrralde. 1 a 1 contra el clásico juvenil (?), Juventud Unidad, con gol de el “rengo” Gimenez. Otro empate mas, esta vez 2 a 2, ante Ituzaingo. Y por ultimo, nuevo empate en 0, esta vez ante Lugano y con dos goles mal anulados para el fogonero, gracias al hombre vestido de negro.
 Fecha numero 30 y luego de cambiarse el nombre a Juventud Empate  6 empates consecutivos, comparte lo más alto de la tabla de posiciones con el histórico Sportivo Barracas con 47 puntos, a falta de ocho partidos para que termine el campeonato. Derrota inesperada ante Yupanqui en Beccar por 3 a 0. Cabezas gachas, acompañadas de aplausos humildes y verdaderos de la parcialidad de “La Juve” al final del match. Del otro lado del mapa (?) Sp. Barracas saco un empate de puro ojete con mucha astucia ante Lugano y de local.
A dos 2 puntos del 1er puesto, con 7 finalísimas por delante, la asamblea semanal de la Comisión Directiva del club se vuelve masiva de hinchas, jugadores, socios y vecinos para, entre todos, volver a encontrar el rumbo para ese triunfo tan deseado. “Viví las buenas, también viví las malas…” cantaban todos, absolutamente todos los presentes. “Dale que sigue” vociferaba Roque García…

lunes, 18 de abril de 2011

Dulce Espera (Parte 1)

El loco estaba ahí, tanteando, sentando en el cordón. Nunca camino por esa calle, ni siquiera en aquel barrio, pero ante la noticia de un suculento botín se mando a averiguar que tan cierto era esa punta. El horizonte de esa cuadra eran casas chalet, algún que otro PH, y las persianas bajas de varios depósitos. Un geriátrico con el frente color celeste, y varias miradas desde una ventana enrejada mirando hacia fuera, hacia la calle, hacia la libertad, era un dato a considerar. Autos, motos y alguna que otra bici lejana retumbaban ante el imponente y temeroso empedrado, con sus baches escondidos. Tan temprano no era, pero aun movimientos en esa dirección no se habían producido. El pibe, pucho tras pucho, ya se estaba impacientando de tal espera y eso que recién transcurriendo dos horas y monedas.
La doña fue y volvió del almacén con su viejo carro ruidoso, un “nene bien” saco al perro y jamás volvió y de vuelta, en manada con sus fuertes murmullos, volvían los niños de blanco guardapolvo a sus casas. Lo mas atractivo de la mañana fue la flaca que salio del 364 rumbo a vaya saber donde, pero con un tan lindo andar que el muchacho no soltó ni un piropo ni un chiflido, simplemente una mirada constante hacia ella, que no se dio por aludida. Pasaba el mediodía, se cumplían las casi 4 horas de espera y del numero señalado, capicúa,  en cuestión ni novedades. Decide, resignado, irse y volver al día siguiente, y de yapa acorralar a Lito por la tarde, el cincuentón carnicero de su barrio que susurro ese laburito.
Inclinando la mirada hacia la ventanilla, entre tanta gente acorralada arriba del 112, el empieza a desconfiar del laburito. “Tan fácil no puede ser, con tan minima seguridad no es posible que saquen a la calle semejante monto, esta vez mepa que la pifio feo Lito” repetía en su cabeza una y otra vez hasta llegar a su destino: Estación Lanus. Camino las mas de 20 cuadras hasta su barriada y lo primero que hizo fue caerle a la carnicería a Lito. Llego a la esquina pero arrugo. Entre tanto rosqueo dentro su cabeza hablar ahora no iba a servirle, se fue a tomar unas frescas con los pibes y por la noche hablar con el querido “profe”.
 El carnicero tiene su fama a cuestas de su aguante: uno de los “grandes” de la barra granate que vivió cientos batallas campales contra hinchadas rivales desde sus tiernos 15 años. Ya desde pibe le gustaba la pelea y el delinquir. Estuvo sus 5 años en la oscuridad por un secuestro a un empresario de Quilmes que no termino con final feliz. Luego de tener su cuarto hijo, se retiro de las cuestiones ilegales, en la cancha no se sube mas a los fierros, ni se pelea, y se puso la carnicería con dinero ganado de su último gran botín. Lito le pasa estas informaciones al pibe, porque sabe en estos temas el pichón es una luz. Tantea la zona, la piensa, acciona y si se pudre todo no piensa ni un segundo en disparar, a quien fuese, con tal de que salga bien la operación. El guacho sabe, no es un malandra que rastrea celulares, el va a lo grande. Y por ahora, en todas sus jugadas salio ileso y victorioso.
La noche llego y 9 en punto el pibe le cayo al Lito. Le informo su duda ante tal jugada, su poco convencimiento. El “grande” lo mira y se queda callado, como pensando. Luego de varios segundos en silencio le dice:
-         A mi el dato me llego de buena fuente.
-         Si, todo bien, pero hoy no paso ni Cristo.
-         Bueno mira pibe, anda mañana. Y si sigue sin haber movimientos, cáete el miércoles. Y si el miércoles tampoco pasa nada, listo ya fue. Y te pido disculpas por el mal entendido.
-         Quedamos así Lito. Mañana hablamos.
Caminando hacia su casa, el pibe estaba un poco más confiado y menos exigido también. Si salía la jugada era un golazo de media cancha en el último minuto. Y si la info era errónea, borrón y cuenta nueva. Más de allá de su laburo, y todo lo que implica transpirar de esa manera, sus últimos pensamientos antes de descansar se centraban en la muchacha linda infinita del 364.
Entre la oscuridad y la niebla siendo, según el reloj las 6am, el pibe se levanta. Mate, búsqueda de abrigo y a salir a calle. Luego de viajar poco más de 60 minutos, llega a esa cuadra, a ese portón, a tal sueldo y al alto cordón que oficia de asiento…